El maquillaje para una sesión fotográfica ha de ser sutilmente más pronunciado que el básico que empleamos para salir a la calle, debido a la intensidad de la luz dada por los focos.
Los focos van a absorber 2 tonos de luz por lo menos con lo que es conveniente acrecentar la tonalidad de los colores. En las fotografías en blanco y negro, los colores cambian a tonalidades grises, con lo que no es conveniente el empleo del colorado (se convierte en un gris muy trágico), el negro y el blanco.
En una gran parte, la tarea del maquillaje se fundamenta en las reglas de la plástica, o sea, la teoría de color, el manejo de la luz y la sombra, como el dibujo del semblante y del cuerpo humano. El semblante y el cuerpo se transforman en el cuadro donde se realiza la obra plástica.
Diez o bien 15 minutos ya antes de aplicar la base o bien los polvos, es conveniente adecentar bien la cara. Ahora, se espera otros diez minutos para aplicar la base de maquillaje, con la intención de que la piel se vea más brillante.
La base debe ser mate, sin brillos en la cara. Las fotografías tomadas a la noche presentan tonos amarillentos, de la misma manera que las que se efectúan con luz artificial. Se aconseja emplear tonos rosados, en tanto que balancean el color.
El maquillaje de las Princesas 